Imágenes simbólicamente unidas por una extraña razón

Cuando uno observa detenidamente la figura creada para representar la edición del festival de este año, inmediatamente se da cuenta de que está compuesta por dos imágenes completamente diferentes, aparentemente inconexas, pero “imágenes simbólicamente unidas por alguna extraña razón”.

Es indudable que la simbología que utilizamos cada nueva edición tiene un significado especial y la de este año está muy presente en nuestras propias señas de identidad: el ojo omnipresente, la mirada de la retina que nos engaña, las llaves que abren las cerraduras de muchas puertas, que nos trasladan a salas oscuras, donde podemos ver, sentir y disfrutar multitud de historias contadas a través de imágenes en movimiento. Es la esencia y el ser de nuestro festival. Un cine especialmente temático.

En la actualidad todavía podemos ver una película en la gran pantalla de una sala de cine y disfrutar de una experiencia única, distinta, sin distracciones, pero que debe ser protegida, porque los nuevos medios han transformado este hábito, y ahora ya podemos ver cine en múltiples pantallas, en cualquier lugar y a cualquier hora.

También se ha transformado la forma de comunicar de las nuevas generaciones de cineastas, los cuales están utilizando estos nuevos medios para contar sus historias de forma diferente, ajenos al star system y a la industria cinematográfica, en circuitos y lugares alternativos.

Estas son las “extrañas razones” por las que debemos sentar las bases de lo que debe ser el futuro más inmediato del Festival y comenzar a abrir puertas distintas, con otras miradas más innovadoras, más arriesgadas y mucho más próximas a un público joven que utiliza otros medios para comunicarse: Redes sociales, internet, teléfonos móviles, etc…, donde lo importante es lo que se cuenta, y no tanto cómo se cuenta.

Gracias a todos por seguir confiando en “Mi Retina me Engaña”.

Feliz decimoséptima edición 2019