AYTO.
Ayuntamiento de Ponferrada
Cuando a la velocidad vertiginosa de un travelling han pasado ya más de dos décadas desde el inicio de este Festival Internacional de Cine de Ponferrada, no solo se encuentra consolidado, sino que es una referencia a nivel nacional. Los ponferradinos no podemos sentirnos más orgullosos de su colaboración a un sector que si bien es industria, se convierte para todos fundamentalmente en cultura. Por eso es justo comenzar por felicitar y simultáneamente agradecer a la Asociación Cultural “Mi Retina me Engaña” por haber alcanzado la 21ª edición. Quedan lejos aquellos inicios como certamen de corto- metrajes y celebramos ya una década del carácter internacional del Festival. Internacionalidad que abre Ponferrada al mundo y acerca el mundo a Ponferrada. Más de mil doscientas películas recibidas es una cifra portentosa, pero si se pone en conexión con sus procedencias, más de una cuarentena de países, cobra verdadero significado ese carácter abierto de nuestra ciudad, del que el Festival es la mejor tarjeta de presentación. Por eso nuestra colaboración del ayuntamiento con el Festival es una puerta a nuevas sensaciones, a renovadas imágenes, a otras culturas. No puedo coincidir con Visconti en su afirmación de que el cine nunca es arte, sino un trabajo de artesanía, de primer orden a veces, de segundo o tercero lo más, porque el cine nos lleva a miles de vidas ajenas, a cientos de sentimientos desconocidos, a otras realidades a las que en Ponferrada no queremos ser ajenos en una pantalla. Más bien apreciamos con Jean-Luc Godard que si la fotografía es verdad, el cine es una verdad veinticuatro veces por segundo.
Este Festival Internacional de Cine de Ponferrada aproxima existencias que no son nuestras, pero que no queremos que sean ignoradas. Como afirmaba Ettore Scola, el cine es un espejo pintado, un espejo que refleja las realidades de mundos a veces tan próximos y tan desconocidos que sacuden nuestros sentidos y nuestras conciencias solamente cuando las percibimos a través del ojo de una cámara. Tantas veces basta un solo plano, apenas una secuencia para dejar una huella indeleble en nuestro espíritu. De ahí́ que nos parezca vital el protagonismo que el Festival otorga al público, mediante el que los espectadores se transforman en parte activa del Festival con sus votaciones para los Premios Retina; si tantas veces el público se ha convertido en un jurado inexorable en las salas comerciales, este jurado se ha mostrado más clemente y participativo en Ponferrada.
Por encima de todo no quiero dejar de destacar tres notas que justifican la implicación pública en el Festival. Primero, el fomento de los audiovisuales bercianos, centrados en nuestro entorno o de autores de nuestra tierra, porque trata de quebrar ese círculo cerrado tan difícil de franquear que es la industria cinematográfica. Segundo, una especialización por sección que amplía la cabida de orientaciones artísticas, culturales y sociales muy variadas, evitando una visión monocorde de la realidad. Y tercero, introducir a través de la sección de cine infantil a las generaciones más jóvenes en la calidad artística del cine y en el interés por las vidas ajenas con las que compartimos el planeta. Esos no son solo los espectadores del futuro, sino muy probablemente los integrantes de la industria cinematográfica del futuro. Por todo ello, gracias por el esfuerzo de organizar esta 21ª edición, gracias por hacer cercano el mundo en Ponferrada y traer su magia a nuestras vidas porque, como afirmó Coppola, del cine nos atrae su componente mágico. Termino con una frase de Alex de la Iglesia: “El cine te hace estar en lugares imposibles”, con nuestro Festival, Ponferrada es un lugar posible en el mundo.
D. Marco A. Morala
ALCALDE DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE PONFERRADA