VANGUARDIAS 7F
Habitualmente el fotógrafo transita por lugares provisto de una cámara con la que fijar las apariencias del mundo visible. Pero también existen otros espacios próximos a la ficción que pueden ser recorridos por la mirada del fotógrafo y susceptibles de ser capturados en el acto fotográfico. Me refiero a los espacios de representación contenidos en las películas de cine, que son abordados buscando la apropiación de sus momentos como si del mundo real se tratase. Del instante "congelado", del tiempo representado, surge una fotografía dotada de la autoridad propia de la pieza única".
Entonces, el fotógrafo viaja con una maleta llena de las fotografías de películas. Cada una de ellas tiene que enfrentarse forzosamente con el mundo real para crear una escena. En ese diálogo incómodo, el fotógrafo toma una nueva foto y la imagen queda fijada dentro de la imagen.
SECCIÓN VANGUARDIAS
Del Miércoles, 23 de Septiembre al Lunes, 5 de Octubre
(Martes solo tardes.Domingos cerrado)
Galería Dosmilvacas.arte. 12 a 14 horas y de 17 a 20.00 horas.
Situaciones forzosas. Diálogos incómodos entre cine y fotografía.
Serie fotográfica e instalación interactiva
SECCIÓN VANGUARDIAS
GALA DE ENTREGA DE PREMIOS
TEATRO BERGIDUM. Sábado 3 de Octubre. 20:00 horas
“Faro de miradas” es una propuesta de arte público que se pone en funcionamiento durante la gala de clausura del 7º Festival de Cine de Ponferrada. La instalación está estructurada en dos partes diferenciadas: un cajón provisto de mirilla que se ubica en un lugar transitable y una zona de proyección, situada a cierta distancia de la mirilla.
El discurso de la obra se materializa en un juego de miradas y su relación con los espacios público y privado. Propone una reflexión sobre las otras formas de mirar presentes en la sociedad actual; la mirada de la video-vigilancia (que remite a los mecanismos de control) y la mirada del voyeur (donde están presentes los modelos de exhibición).
Coexisten en la instalación un ojo virtual, el ojo proyectado, que ocupa el lugar metafórico del ojo que todo lo ve (el Gran Hermano de Orwell) pero que es, por otra parte, el ojo del voyeur que se hace público; un ojo real: el del individuo que, dirigiendo su mirada hacia el espacio privado para ser el “gran observador”, se transforma en observado.
El espectador que entra en este juego se ve obligado a ejercer de público, a la vez que representa un papel. Por un lado, su mirada participa del espectáculo de la contemplación donde el espacio público y social son los actores principales y, por otro, su mirada se hace pública para ser observada por los otros. Este tipo de relaciones de la sociedad del espectáculo son las mismas que definió Guy Debord: la apropiación de lo que miramos y de la pertenencia a quien nos mira.
Faro de Miradas (Instalación interactiva)